Esta pasta la probé en el restaurante Aiò, del que ya os comenté el otro día, y la verdad que me pareció que la pasta estaba tan buena que no podía dejar de probarla en casa.
Esta receta tiene su origen en Cerdeña, y más concretamente en el pequeño pueblo de Carloforte, en la isla de San Pietro, que tiene una antigua tradición de atuneras que, al fin y al cabo, es el alma del plato.
Bueno, pues para preparar este plato, lo importante es tener un buen tomate maduro, si es de huerta mejor que mejor, y lo más importante, unos buenos lomos de bonito en aceite de oliva virgen extra. Yo os recomiendo los de Olasagasti por dos razones, porque están buenísimos, y porque el alma mater detrás de está conservera es la simpática Marta Mendia. Leer más